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sábado, 23 de abril de 2011

Una pequeña historia de un conejo y un oso

Estos ratos de locura llevan a crear los dos lados opuestos de una persona: por un lado vemos a un oso que procura pensar profundamente pero que no alcanza un desenvolvimiento pleno y fluido, del otro lado, vemos a un conejo desenvuelto y jacarandoso, ve la vida más sencilla y no se preocupa en pensar sino más que en reír y 'criticar' a los demás.

1 comentario:

  1. GENIAL!!! ME ENCANTÓ, QUIERO MÁS DE ESTO!!!!!!!!

    aTTE: PAU RAMOS

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