En esta película nos remontamos a principios del siglo XIX, donde la imprenta era el medio de comunicación más efectivo y popular. Difícil pensar hoy en día la propagación de información exclusivamente por este medio, hoy contamos con el acceso a una bella herramienta como lo es Internet.
Internet educa y comparte formas de conducta, lo que si nunca nadie podrá anestesiar es eliminar las vilezas humanas y delirios perversos. En El Cuervo veremos esa deformación del cerebro humano, donde la inspiración creadas por Edgar Allan Poe son útiles para llevarlas a la práctica. ¿A quién deberíamos poner en juicio, al que escribe e imagina o al que sigue instrucciones y las ejecuta?
A fin de cuentas tanto el escritor como el ejecutor son uno mismo, son una pareja que discrepa pero que a fin de cuentas son uno sólo. No queda más que mencionar que las genialidades son de todo tipo, tanto las más humanas y poéticas como aquellas que atentan contra la salud humana.
Frases:
"Los caminos de Dios y de la naturaleza, no son de nosotros"
"Sólo bebo ocasionalmente para ser sociable"