Érase una vez .... Mi segundo cuento

... despertar era recordar el dolor que me invadía, ..., el que siempre me recordaba que no podía hacer las cosas como antes: cuando todos me aclamaban; cuando todos me aplaudían. 

Prefería estar dormido que despierto. 

Ese dolor no ha desaparecido ni con medicinas ni ejercicio. Creo que de esto moriré ... dentro de unos cuantos meses mi dolor terminará por matarme, me abarcara todo el cuerpo, se extenderá como un gran virus y dejare esta miserable vida, donde 'nada nos llevamos, todo lo dejamos'.