Hace tiempo que no me aparezco por aquí sin que hable de una película. Recuerdo que tuve un momento muy intenso de escritura personal y pública. En mi cuaderno escribía día a día de simples pensamientos que me pasaban por la cabeza y en este blog, escribía cosas inspiradas por la lectura -en aquellos tiempos sí que leía de literatura universal o clásica-, pero eso ya lleva poco mas de un año, casi dos cuando comencé en este blog.
Me hace recordar que la lectura y escritura son un proceso complementario, que me han ayudado a encontrar una voz interior y construir la arquitectura de lo que hoy profeso -al menos eso intento-, los conceptos son: salud, amor, paz, sabiduría, perdón y aceptación.
Algo que me da mucha seguridad y tranquilidad es haberme titulado por fin en el mes de Abril. Mi siguiente meta es presentar mi certificado CCNA, en unos cuantos días estaré haciendo el pago y ejecutando la prueba, todo tiene que salir bien.
Han pasado cosas muy duras aquí en mi país, el PRI regresa al poder y AMLO pide recuento de votos, el movimiento #YoSoy132 generó mucho expectativa pero como bien dice George Orwell en 1984, el Gran Hermano siempre se sale con las suyas. No cabe duda que debemos trabajar mucho como país, debe existir un alto grado de organización, producción y capacitación para dejar de ser manipulados por el sistema.
Pero ya no hablemos de esas cosas que para analistas y especialistas ya tenemos el radio y el Internet ¡Nunca la TV!, ¡la TV mata el alma!. Uno debe ser cuidadoso con lo que ve, escucha, dice y hace. La calidad de nuestros pensamientos definen nuestras acciones, y nuestras acciones, definen nuestro destino.
