Se dice que nosotros estamos hechos de música. Es precisamente la voz la que emana vibra positiva o negativa; cada vez que nos comunicamos estamos produciendo efectos en la otra persona. Paralelamente, esta comprobado que la música tiene efectos trascendentales en nuestro estado de ánimo. Podemos sentirnos tranquilos o estresados conforme las notas musicales invaden nuestro cerebro.
Cuando una persona habla, sucede lo mismo que al escuchar una canción, podemos sentirnos alegres, motivados, indiferentes, tristes o suspicaces. Escúchate, fíjate si tus palabras son positivas o negativas, si protestas o construyes. ¿Qué genero de música te gustaría para tu voz?
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