Hoy, no tolero el oficio de la plomería y la pintura. Sencillas actividades pero como cuesta trabajo hacerlas bien; yo comentaba hace unos 3 días del trabajo que había hecho un albañil al pintar el baño de mi casa: "aquí debió haberlo pintado así, asa y asado" "le falto contundencia en esta sección" "debió haber puesto masquin aquí para que no se manchara acá" "el piso esta algo manchado, debió ser más cuidadoso": ¡yo todo un experto y conocedor del oficio!
Pero ¡oh! sorpresa, el día de ayer tuve que pintar la parte donde está el lavabo del baño y todo lo que 'criticaba', lo hice pero peor. Se me caía mucha pintura al piso, la pintada no era consistente, dejaba muchos espacios sin color, puse masquin pero con mucha flojera, en fin, muchas cosas mal hechas, agrégale a esto que un día antes había quitado el lavabo viejo para insertar el nuevo, y termine doblando una tubería por mi falta de experiencia/paciencia y por quererlo hacer de una vez, -uno se desespera muy fácilmente cuando no tiene la herramienta necesaria-, el día de hoy estoy harto de pintar y de hacerle al plomero, maldita sea: esto no es tan fácil como parece.
Las palabras se las lleva el viento, las acciones no |
Creo que debo aprender a no ser tan exigente de lo que desconozco.
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