No hay más, no te evalúan por cómo eres o piensas, ni por las intenciones que tengas: la gente te evalúa por tus acciones. Así, mucha gente nos podemos pasar pensando, idealizando, imaginando; mientras, nuestra carencia de actos, habla más que las ideas en nuestro cerebro.
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| Serás juzgado por tus acciones y no por tus pensamientos |
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