La muerte no debería ser vista como una pena, sino al contrario, como una liberación. Es difícil pensar esto cuando le llega a la persona que más quieres en este mundo, pero piénsalo de esta manera: es el momento justo cuando la persona, por fin descansará en paz. No hay que recordar momentos malos, sino los buenos; pensar que se encuentra en el eterno embeleso, disfrutando de todos los placeres de la existencia, que aquí en la tierra, no pudo conseguir.
La muerte como destino inevitable |
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