Mientras iba en el metro el día de hoy a las 7:30pm en la línea 3, me encontraba dos cuadros opuestos (de hecho en el metro siempre encuentras gran variedad de personalidades). Uno se trataba de una pareja que se preparaba para celebrar el día 28 a San Juditas. Notabas a dos personas con una clásica representación del Santo y a su al rededor, una niña en ofensivas condiciones: mirada perdida, estado físico reprobable, mal sentada; un asco de infante.
Por el otro lado encontrabas a un señor leyendo un libro a su hija, la cual, ponía esmero en lo que su padre decía, se notaba lucidez en su mirada, ideas en su cabeza y contaba con una sonrisa que irradiaba vida.
Olvida que del Dicho al Hecho hay un Trecho y que uno hace lo que puede con lo que tiene:
¿Tú que quieres para tu hijo/pupilo?
¿Una vida llena de fé o una vida llena de conocimientos?
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