Cualquier vocación requiere de trabajo y esfuerzo arduo, es necesario pulirlo para resaltar aun más tus aptitudes por medio del estudio, constancia y disciplina, un toque de carisma y talento. Es ahí cuando surge la confianza, cuando te das cuenta que no nace de la noche a la mañana, es algo que se forja día a día, que se suda y se transpira cada segundo, respetando y admirando su arte, su forma, sus efectos; perteneces a ese mundo, al que más te revoluciona el corazón y te hace suspirar en mil maravillas, en mil ideas, en mil locuras.
Inspiración |
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