¿Quién es Dios para mi?

Que me importa lo que piensen de mi al hablar de Dios, sé que es un tema de muchos puntos de vista y es que, ¿Cómo evitarlo cuando necesitas ayuda?, cuando pendes de la cuerda floja. Ante estos días en que has pasado por incertidumbres existenciales llegas a pensar en ayuda, algunos te dicen que debes de enfrentarlo y aceptarlo, otro te dicen que escuches la palabra de Dios y otros simplemente te dicen que estas bien que sólo necesitas ponerte a crear.

¿Pero cómo evitar esa incomodidad? ¿Cómo tomar el consejo de los demás si tu ves en sus vidas que aun les falta mucho por arreglar? Te recuerda mucho que la ignorancia lleva a la felicidad y tranquilidad, te confirma que del dicho al hecho hay un trecho, te acentúa que es mucho más fácil dar consejos que tomarlos y te menciona la fragilidad del ser humano.

Ante estas inestabilidades naturales del ser humano, te recuerdas a ti mismo que existe un poder supremo, ese poder cambia y transforma mundos y hace revoluciones, ese poder, a ti te gusta llamarle Sabiduría y Amor, algunos le llaman Dios, a ti no te gusta eso, te gusta más pensar en la magia de las palabras, de las ideas bien definidas, sencillas y que gozan de salud eterna.

Sigues caminando y no te interesa nada más, sabes que no a todo mundo complacerás y te da un comino la gente insana, sabes muy bien que la gente tóxica abunda en este planeta y que son muy pocas esas personas que gozan de estabilidad emocional y racional, entre ellas no te encuentras tú. Por lo mientras sabes que aun hay mucho por aprender y que la lectura y escritura: son fuente de embeleso puro.

Sabiduría