Si yo fuera un niño no pararía de jugar, de divertirme con mi amigos, de crear mundos imaginarios; expresaría todo mi amor a mis familiares; no conocería la responsabilidad; no sabría qué es lo que piensan los demás de mí; mi conducta sería natural y sin filtro; permitiría equivocarme; no habría frustración en mi ser porque nadie esperaría nada de mí; no conviviría con gente estresada; le regalaría siempre una sonrisa a todo mundo; pensaría que toda la gente es buena; vería amor donde hay envidia, estaría feliz cuando hay tristeza, jugaría cuando hay que trabajar, sonreiría cuando todos lloran, dormiría cuando todos se desvelan... si yo fuera niño, estaría en plena felicidad porque de inocencia e ignorancia mi mundo estaría.
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La ignorancia conlleva a la felicidad |
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