Desde hace algunos días he tenido un cambio significativo en mi ser, me he sentido más purificado, más tranquilo. Ya casi no escucho RAP con la misma intensidad que antes lo hacia, los pensamientos destructivos y agresivos han desaparecido. Creo haberme aceptado, con mis limitaciones y defectos, con mi seriedad y mi intento de perfección.
Los traumas psicológicos de mi infancia y del temor a la burla están desapareciendo poco a poco, no es algo que se obtenga de la noche a la mañana, pero sí algo en lo que se trabaja día a día; y así como a comienzo del año me propuse conseguir a la señorita Constancia (que hasta ahorita creo se ha cumplido, al menos en el blog) un propósito y meta de vida es tomarme las cosas más tranquilas y serenas, saber que no tengo el control de la vida, que tengo que aprender a ser más fluido con la gente, a saber que no tengo el conocimiento de todo, aceptar que no soy tan bueno en lo que hago, reconocer que sólo estamos desarrollando habilidades, y que nunca alcanzas un punto máximo, que siempre te debes estar renovando y mejorando...
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