Mi nombre es Sebastián, y mi historia me gustaría no contarla, pero lo necesito hacer: mi cuerpo y mente me lo pide a gritos. Así que poner atención a mi transformación en esta experiencia.
Yo era un chico que pensaba que el sexo le gustaba a todo mundo, tanto a hombres como a mujeres. Nadie, y mucho menos tu novia te negaría un beso o un faje. Jamás me imagine los problemas que mi deseo carnal me llevarían.
Mi novia y yo caminábamos en Paseo de la Reforma, en la ciudad de México, era un domingo hermoso y con un inmejorable atardecer. Íbamos a comprar un libro, al regresar a su casa después de haber recorrido 8km, ella me invito a descansar a su departamento, yo me hubiera negado, pero estaba cansadísimo, por lo que accedí a pasar.
La relación que había entre ella y yo era muy seca en el lado carnal; un abrazo era mucho, no se diga un beso... era muy difícil. Yo no estaba con ella porque la deseara físicamente, sino porque me encantaba su forma de ser y pensar: en ese aspecto la admiraba.
Esa noche, me invito a que me quedará: nadie estaría en su departamento esa noche. Jamás lo imagine, pero esa noche: 'dormí' con ella.
Veíamos la tele, charlábamos, tomábamos tragos... de agua (no le gustaba tomar alcohol), coquetos abrazos y besos; sabía que esa noche podría pasar algo, lo que yo no sabía era que su trauma explotaría esa noche...
Al filo de la media noche comenzábamos en la orilla de la cama, ella se negaba, no quería seguir, pero me daba motivos para que siguiera... era cuestión de tiempo para que sucediera algo.
Nunca tuvo esa fortaleza para contarme lo que sentía, sólo dejo que pasará: lo que pasaba esa noche, destruiría la relación.
Ella, encima de mí, yo, abrazándola enérgicamente y besándola... mi cadera comenzó a ascender y descender, estimulaba mi cabeza inferior con rozamientos en su triangulo de mujer,... ella en ropa interior al igual que yo., nuestras pieles transmitían ese calor humano... seguía con mis movimientos cada vez más rápidos, así pasaron como 45 segundos, y me percaté que ella no hacia ni decía nada, estaba como un cadáver encima de mí... me detuve y le pregunte ¿te encuentras bien?,... justo en ese momento se desprende de mi y comienza a llorar debajo de la cama: ¿Queee?
¿Qué he hecho? ¿Qué le hice?
Los dos estábamos en el acto, jamás la lastime, no le pegue, no la mordí, no la asfixie, no la rasguñe, solo busqué placer en su cuerpo....
¿qué demonios pasó?
Me acerque a ella y le pregunte muy espantado ¿qué tienes?, ¿qué te pasa?, balbuceaba, lloraba, su respiración se entrecortaba, parecía como si le hubieran herido, a ella, una frágil dama, que por solo haberse acostado conmigo ahora lloraba del dolor: le había hecho daño y yo no sabía cómo... PERO ..... ¡DEMONIOS!, YO NO LA QUISE LASTIMAR...
¡SÓLO BUSCABA PLACER!
No decía nada, habrán pasado así 5 minutos, para que se estableciera su respiración, sentimientos y razón... para mi eran minutos eternos, me sentía un cavernícola, un ser sin sentimientos, que buscaba satisfacer su deseo sexual a costa de un cuerpo, de un humano sin estabilidad.
"No puedo eliminar esos recuerdos"... me dijo con mucha defensa y unos ojos inundados de agua,... "No puedo quitarme esos momentos: era solo una niña de 11 años, mi profesor de música quería violarme"
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"No pude decirte que te detuvieras, todo mi cuerpo se colapso y se puso en alto, pude reaccionar hasta que te detuviste... lo siento mucho, pero me recordaste a ese profesor: cuando yo le dije que no quería que me tocara y él siguió, y siguió, con sus asquerosas y gigantescas manos sobre mi pequeño cuerpo... ante mi impotencia de detenerlo".
Toda la noche no dormimos, yo me quería arrojar desde el decimo piso de su departamento para acabar con mi vida, me sentía FATAL, un MONSTRO, alguien ASQUEROSAMENTE FRÍO... no sabía donde enterrar a mi ser.
Esa noche, fue la gota que inundo el tanque... la relación, ya no fue la misma, las cosas terminaron a los dos meses... confirme que cada uno tiene una historia que contar, que uno nunca sabe los problemas y traumas con los que cargamos, y más cuando se trata de un trauma y problema de infancia... de una niña de 11 años... de un problema psicológico llamado:
Violación.
