Somos seres humanos y por ende, tenemos errores. Son muchos los desatinos que acumulamos a lo largo de la vida, nunca dejamos a un lado los deslices.
Conforme crecemos nos cultivamos en la sabiduría, ejercemos cada día mejor nuestras actividades a como las hacíamos el día de ayer.
Tener la capacidad de pensar ante ciertos acontecimientos y poder reconocer los riesgos posibles que estos conllevan, así como también, modificar la conducta para no producir riesgos innecesarios, es a lo que aspiro. En esta vida, es un proceso en el que ando trabajando, es la llamada: Prudencia.
Un descanso y una meditación en Tequesquitengo, Jojutla, Morelos. |
Si bien es cierto que la prudencia es una de las cualidades más menospreciadas en la raza humana, cabe recordar que ocasionalmente el dejarla de lado es positivo, recordemos que en esta vida hay quienes pecan de prudentes, desarrollando una serie muy diversa de temores llegando incluso a la agorafobia, todo con tal de mantenerse en una zona de comfort que nos permita permanecer en un estado de tranquilidad relativa.
ResponderEliminarCreo que en este moomento mis ideas no están muy en claro, básicamente lo que pretendo es invitarte a vivir la vida, de forma prudente pero viviendo en lugar de existir solamente.
Saludos.